El presidente López Obrador lamentó el asesinato de Emiliano, en el municipio de Paraíso, Tabasco; consideró que los políticos de oposición “magnifican” estos casos por el periodo electoral.
El obispo Salvador Rangel perdonó a las personas que le hicieron daño durante y tras su desaparición, revictimizándolo; explicó que se encuentra delicado de salud.
El obispo Salvador Rangel es conocido por tratar de mediar entre los grupos delictivos de Guerrero; hoy las autoridades tratan de entender si, en realidad, fue víctima de un secuestro.