De acuerdo con las primeras investigaciones, Pemex abandonó los trabajos de extracción de petróleo en el lugar dejando el material combustible sobre el pastizal.
La principal afectación se dio en algunas gasolineras de la localidad, en donde los conductores no pudieran echar combustible, lo que provocó filas en los establecimientos.
Los hermanos Alonso y Javier Guerrero Covarrubias, identificados como miembros de alto rango, fueron designados por participar en el tráfico de armas, drogas y robo de combustible.