Un joven llamado Raymar, vestido de Santa Claus, y junto a sus acompañantes, se acercó a filas donde estaban decenas de niños con sus padres a quienes les entregaron alimentos como pan y mortadela, ropa, calzados y algunos juguetes.
Las autoridades acusan a la dirección del asilo de lo sucedido, y califican de "totalmente irresponsable" haber organizado el evento, ya que las actividades de Santa Claus estaban prohibidas.