Se trata de una de medida de seguridad que el distrito escolar ha implementado a raíz de la matanza perpetrada por Nikolas Cruz, el 14 de febrero que dejó 17 muertos.
Los cadáveres de una pareja desaparecida en los Alpes suizos portaban prendas que correspondían a la Segunda Guerra Mundial así como mochilas, cuencos y una botella de vidrio.