Los recintos empezarán a funcionar con un aforo de 30 por ciento de su capacidad; entre las medidas para ingresar se encuentra el uso obligatorio de cubrebocas.
Los dos únicos museos privados de la ciudad, el Museo de Cera y el de la Tortura, siguen sin operar y sin entrar en la agenda de la reactivación económica.
Aunque no existe una fecha estimada para la reapertura, se trabaja en las adecuaciones necesarias para mejorar el servicio una vez que existan las condiciones para reabrir estos lugares.