Aunque la zona se encuentra acordonada, representa un riesgo para peatones y automovilistas, pues en caso de caer alguna persona podría resultar lesionada.
Cientos de peatones y automovilistas formaron largas filas para ingresar al mercado de La Nueva Viga, pese a las restricciones sanitarias emitidas por el gobierno capitalino.
Peatones aseguran que vecinos obstruyen banquetas con sus autos o negocios y no dejan pasar al peatón, situación que los pone en peligro ante un accidente.