Un grupo de activistas utilizó playeras de futbol para recrear la bandera arcoiris y mostrarla en plazas públicas de Moscú, algo que está prohibido en Rusia.
Con la medida, acordada durante una cumbre de jefes de Estado y de gobierno, en Bruselas, los europeos intentan presionar a Moscú para que cumpla con los acuerdos de Minsk.