Los bares, hoteles y restaurantes alemanes llevan cerrados desde la instauración del segundo confinamiento por Covid-19 en noviembre, tras el primero que se impuso a principios del año pasado.
Los migrantes fueron llevados a hoteles de San Diego para ponerlos en cuarentena, antes de tomar un avión o autobús a sus destinos finales en Estados Unidos.
La medida busca que las personas cumplan con las restricciones sanitarias en medio del temor por el aumento de nuevos contagios por las mutaciones del virus.
Pese a esto los precios de las habitaciones se mantienen igual, se han tenido que implementar paquetes especiales con diferentes servicios para atraer al público.
Se trata de una propuesta impulsada por el Gobierno del Estado en coordinación con la Secretaría de Turismo por lo que ya han tenido mesas de trabajo con el sector hotelero