Las siete personas eran buscadas por las autoridades de Estados Unidos por robo de cajeros automáticos, clonación de tarjetas bancarias, trata de personas, fraudes cibernéticos y extorsión.
La detención se realizó en coordinación con la Interpol México, el Instituto Nacional de Migración y la Cámara Federal de Argentina, la cual solicitó el apoyo de las autoridades mexicanas para la búsqueda y detención del acusado.
La Fiscalía General del Estado en conjunto con la Comisión Estatal de Derechos Humanos presentaron tres documentos para la atención de la víctimas de la trata de personas.