La gigante de electrónica, que posee una de las cadenas de producción de productos de Apple más grandes del mundo, fabricará cubre bocas y otros materiales para combatir el brote de coronavirus en China.
El rendimiento financiero de la empresa a fin de año, superior al previsto, elevó sus acciones a nuevas alturas, pero la incertidumbre sobre la situación en China puso paños fríos al entusiasmo.