Cuatro días después del sismo y tsunami que azotaron Indonesia, las autoridades temen que el número de víctimas aumente, ya que la mayoría de los muertos están en Palu, una pequeña ciudad de unos 340 mil habitantes.
Se teme que la catástrofe, que dejó hasta el momento al menos 844 muertos y 48 mil desplazados,sea mucho mayor ya que gran parte de la región afectada sigue siendo inaccesible.