Sus integrantes reprobaron cualquier tipo de violencia que perjudique o atente contra la integridad de servidores públicos cuya función sea proteger los derechos humanos de las personas en el país.
Autoridades informaron que, al inicio de la pandemia, los servidores públicos que forman parte de los grupos de riesgo fueron enviados a sus casas para evitar que se contagiaran.