Habitantes de Sinaloa entraron a las tiendas con instrumentos de viento para festejar incluso bailar, ante el final de la Ley Seca en la entidad. Incluso hubo quienes acamparon, sin embargo, olvidaron la Sana Distancia y el cubrebocas.
El último ayuntamiento en tomar la decisión fue en Nanchital de Lázaro Cárdenas del Río, donde la medida se extiende, por ahora, hasta mediados de este mes.
"La venta de alcohol era un gancho para la venta de otros productos", explican comerciantes, mientras que habitantes locales, aprueban la medida aplicada.