La estadounidense, de 2.06 metros y que militaba al momento de su detención en el equipo ruso UMMC de Yekaterimburgo, se declaró culpable de introducir aceite de cannabis en territorio ruso.
“Todo, todo, todo, son muy buenas las relaciones y en muy buen plan. Muy bien. Estoy satisfecho. Estoy satisfecho porque se respeta nuestra soberanía”, subrayó el presidente.