El Presidente envió un abrazo a los trabajadores de la embajada de México en La Paz, quienes desde el 23 de diciembre han sido asediados por policías y militares.
En dos cartas enviadas en noviembre al gobierno boliviano, México solicitó apoyo policial para preservar la seguridad de la embajada; sin embargo, denunció que en su lugar ha habido hostigamiento e incluso sobrevuelo de drones.
El subsecretario para América Latina y el Caribe propuso que el encuentro se lleve a cabo en un país intermedio geográficamente para cesar con el asedio a la embajada de México en Bolivia.
El Presidente espera que el gobierno de Bolivia respete el asilo que la sede diplomática en La Paz está brindando a nueve ex funcionarios de Evo Morales.