Un amigo del fallecido se percató de que convulsionaba y llamó a la Cruz Roja, donde le negaron la atención por su estado de ebriedad. Poco después regresaron solo para confirmar el deceso.
Testigos solicitaron una ambulancia en el lugar, pero los paramédicos ya sólo procedieron a cubrir al conductor con una sábana mientras agentes de la Policía Municipal acordonaron el área.