La situación se complica ya que los focos de infección y enfermedades permanecen a la orden del día, perjudicando principalmente al sector infantil que habita el sitio.
Debido a su corta edad, los niños no conocer en uso correcto sobre el cubrecobocas, por lo que la OMS advierte que en lugar de cuidarlos, pueden estar en riesgo de infección.
Desde llantas hasta tasas de baño y otros desechos como partes de electrodomésticos y colchones se encuentran abandonados a un costado de la vialidad suponiendo un foco de infección en la zona.
El IMSS continúa investigando para determinar si el caso de la residente podría tratarse del primer caso de reinfección, pero, de acuerdo con el doctor Víctor Hugo Borja, para confirmarse son necesarias pruebas de PCR para así comprobarlo.
"Los jóvenes contagiados no requieren ser ingresados a unidades médicas, sin embargo, transmiten la infección a otras personas que si serán hospitalizadas, por eso el combate al COVID-19, es una responsabilidad compartida".