Los cierres de fronteras impidieron que miles de migrantes huidos de la debacle económica en Venezuela volvieran a casa por Navidad desde Colombia, luego del éxodo sin precedentes durante los últimos años.
Un joven llamado Raymar, vestido de Santa Claus, y junto a sus acompañantes, se acercó a filas donde estaban decenas de niños con sus padres a quienes les entregaron alimentos como pan y mortadela, ropa, calzados y algunos juguetes.
Las autoridades del país sudamericano habían relajado las limitaciones a las conexiones, pero el fin de semana suspendieron los vuelos de la aerolínea panameña Copa Airlines y otras empresas aéreas locales, tras la detención de casos de Covid-19.
En Trinidad y Tobago viven al menos unos 40 mil venezolanos que han llegado desde su país huyendo de la crisis económica, el desempleo y la falta de servicios públicos básicos, viajando en precarias embarcaciones y con exceso de pasajeros. El pasado
Venezuela y Estados Unidos cortaron relaciones diplomáticas el año pasado, después de que la administración Trump, junto a decenas de otros países, reconocieron al jefe del Congreso, Juan Guaidó, como el líder legítimo del país sudamericano, argument
Guaidó y sus aliados decidieron boicotear las elecciones con el argumento de que no existen condiciones para unas elecciones libres y democráticas Venezuela.