El actor revela en entrevista que la Academia de Hollywood les pidió que hicieran una broma en la entrega de los Oscar sobre la relación gay que plantea la cinta, a lo que el actor australiano se negó rotundamente.
"La Academia está enfocada en ayudar a nuestra plantilla, nuestros miembros y la industria a abrirse camino en esta crisis de salud global y económica".