Sorprendentemente, el órgano de 8 mil tubos sobrevivió el incendio de abril de 2019 que consumió el techo de la catedral y derribó su capitel. Pero las llamas cubrieron el instrumento de polvo de plomo tóxico que ahora debe removerse cuidadosamente.
Ese es el veredicto del presidente de Francia Emmanuel Macron, los arquitectos actuales de la catedral y el general a cargo del enorme proyecto de reconstrucción de uno de los monumentos más reconocidos a nivel mundial.
El presidente francés, Emmanuel Macron, prometió reconstruirla en cinco años, pero hasta ahora el trabajo ha sido lento. Las demoras estuvieron causadas por el plomo tóxico liberado por el fuego, tormentas de invierno y luego por la epidemia del COVI
El emblemático centro religioso de París, se incendió hace unos ocho meses, y desde entonces su estructura se mantiene comprometida y en mantenimiento.