La Fiscalía cree que los hechos denunciados por el beso que Rubiales dio el pasado 20 de agosto podrían ser constitutivos de un delito de agresión sexual.
En este momento se encuentra en observación en el servicio de urgencias del hospital siendo tratada y se desconoce si la mantendrán hospitalizada a lo largo de la noche.
Encerrada esta mañana en la iglesia de la Divina Pastora de Motril, en España, fue como realizó dicha manifestación que se desconoce cuánto tiempo dure.
El hecho tuvo lugar tras una carrera en Inglaterra, donde el jinete de 23 años se mostró sorprendido tras el beso que le dio la propietaria del caballo.