El cannabidiol tiene una serie de propiedades desinflamatorias que lo hacen atractivo como un tratamiento complementario potencial para algunos casos de infección por COVID-19, explicarón
Cerca del 24% de los pacientes que tomó el fármaco en el estudio mantuvo síntomas persistentes durante un periodo de 14 días, señalaron los investigadores.
Una familia reportó que las aguas residuales se han estancado en los diferentes cuartos de su hogar, ocasionando que la vida de los habitantes incluso esté en riesgo por el foco de infección que supone esta situación.
En dichas reuniones los asistentes buscan contraer la infección de manera intencionada para supuestamente desarrollar anticuerpos que los hagan inmunes a la enfermedad.
Cuando un virus supera las defensas iniciales del cuerpo que incluyen los glóbulos blancos, que combaten la infección se produce una respuesta "adaptativa" más específica, que desencadena la producción de células que se dirigen contra el invasor.