Los cuatro hijos del periodista asesinado han recibido pagos mensuales de más de 10 mil dólares, en una negociación de "dinero por sangre" que puede tener lugar tras el juicio de los presuntos asesinos.
De acuerdo a una de las amigas de Rahaf, identificada como Nura y que también logró “escapar” del país, “muchas mujeres quieren emigrar” de Arabia Saudita, tal y como logró ella hace unos meses.
El gobierno de Arabia Saudita insistió en que los acusados por el asesinato del periodista en el consulado saudita, en Estambul, no serán extraditados a Turquía, país que los reclama por el crimen cometido el 2 de octubre.
La administración del mandatario estadounidense impuso el mes pasado sanciones contra 17 funcionarios del gobierno de Arabia Saudita involucrados en el asesinato del periodista.
La cumbre del G20 se suscita en momentos de tensión entre China y Estados Unidos, Rusia y Ucrania, así como por los señalamientos hacia el príncipe de Arabia Saudita, por la muerte de un periodista.