Con 'hat-trick' del delantero brasileño, Rapinha, el Barcelona logró el primer marcador abultado en un partido con más de 4 goles en el comienzo de la temporada.
Tras una expulsión para el Arsenal, el equipo de Mikel Arteta no aguantó la ventaja en el marcador y terminó siendo empatado ante Brighton en la jornada 3.