Los cuatro hijos del periodista asesinado han recibido pagos mensuales de más de 10 mil dólares, en una negociación de "dinero por sangre" que puede tener lugar tras el juicio de los presuntos asesinos.
De acuerdo a una de las amigas de Rahaf, identificada como Nura y que también logró “escapar” del país, “muchas mujeres quieren emigrar” de Arabia Saudita, tal y como logró ella hace unos meses.
El gobierno de Arabia Saudita insistió en que los acusados por el asesinato del periodista en el consulado saudita, en Estambul, no serán extraditados a Turquía, país que los reclama por el crimen cometido el 2 de octubre.