La detención se realizó en 2020, cuando los pilotos descendieron en territorio nacional sin autorización y abandonaron la aeronave con más de una tonelada de cocaína.
Reportes extraoficiales indican que desde hace un año y medio en la costa de Chiapas, semanalmente están pagado piso a estos delincuentes, ante la amenaza de atentados y ataques a choferes y unidades.