La señora Patricia, de 52 años, murió tras luchar durante cuatro días contra las graves heridas provocadas por la explosión de un polvorín clandestino en Chimalhuacán.
Para la clausura de ambas tomas clandestinas, el personal de Pemex estuvo acompañado de agentes de la FGR, Protección Civil y Policía Estatal del Estado de México.
Las personas a bordo de un auto supuestamente manejado a exceso de velocidad y en estado inconveniente comenzaron una discusión que terminó a golpes con elementos de seguridad.