En un comunicado, la empresa afirmó que la presencia de autoridades del SAT el pasado 15 de julio en su planta de Puebla se debió a una ampliación de embargo a la Inmobiliaria Alpamayo.
Las grandes multinacionales pagarán su parte justa de gravámenes, indica la OCDE en espera del respaldo del G20; la nueva tasa dejará al SAT 30 mil millones de pesos.