Los elementos de seguridad de la Ciudad de México argumentaron que buscaban a una persona que había sido secuestrada, por lo que entraron violentamente a las casas.
Al lugar arribaron elementos de seguridad que confirmaron que cuatro de los agredidos ya no contaban con signos vitales, mientras los otros tres fueron trasladados para recibir atención médica en estado de salud grave.
Elementos de seguridad y personal del INM impidieron que los migrantes salieran de la estación, que pedían más vehículos para volver a sus países de origen.