El gobierno cubano aseguró que no aceptará las presiones que buscan asfixiar su economía tras la entrada en vigor de las nuevas sanciones impuestas por Donald Trump.
Trump prohibió los viajes de los cruceros a la isla y suspendió la categoría de visitas “pueblo a pueblo” que usaban la mayoría de los estadounidenses para arribar a la isla.
En un comunicado, la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros informó que estos cambios afectan "a casi 800 mil reservas de pasajeros que actualmente están programadas o ya están en curso".
El Departamento del Tesoro explicó que no permitirá los viajes culturales y educativos, así como las visitas con barcos y aviones privados o comerciales.
El gobierno dice que los operadores de redes privadas no podrán cobrar el servicio, pero no está claro cómo se asegurará el cumplimiento de esta norma.