La joven fue encontrada con huellas de violencia al interior de un inmueble en la junta auxiliar Ignacio Romero Vargas. Su pareja sentimental confesó el crimen ante la Policía Municipal.
De acuerdo con la familia afectada, los uniformados actuaron con exceso de violencia pese a que en el lugar había menores de edad; los dos muertos recibieron disparos.
Los dos peloteros intentaron quedarse en el país en pleno Campeonato Panamericano sub-23, sin embargo la policía municipal los localizó a petición de su delegación y los regresó a las instalaciones del hotel donde se encontraban hospedados; Amnistía
Unidades de Tránsito y de la Policía municipal acudieron al sitio, sin embargo, a pesar de esto se presentaron algunas agresiones que no pasaron a mayores.
Fueron desactivadas luego de ser localizados durante distintos operativos realizados a través de Proximidad y Mediación, en colaboración con la Policía municipal.