Adrián Alfonso Castillo Miguel, de 33 años, y Edgar Misael Cárdenas Hernández, de 29, fueron declarados culpables de los delitos de homicidio calificado y contra la salud.
Norma Casas, madre del joven fallecido, señaló que de los hechos ocurridos hace seis años, solamente uno de los detenidos fue sentenciado por homicidio culposo.