En algunos países, las oficinas que atienden los casos de personas desaparecidas cerraron a causa de la pandemia, las reuniones de grupos de apoyo se interrumpieron, así como procesos de búsqueda y exhumación.
Hay todavía unas 30 personas desaparecidas. Entre los fallecidos hubo 43 sirios, reflejo del estatus de Líbano como el país con mayor número de refugiados per cápita.
Los trabajos de investigación de colectivos de familiares de personas desaparecidas han logrado la ubicación de al menos ocho fosas clandestinas en la Zona Metropolitana de Guadalajara.
Los familiares de personas desaparecidas exigen a los legisladores que atiendan observaciones y recomendaciones a la Ley Estatal de Personas Desaparecidas.