La operación, criticada por las autoridades de Estados Unidos que ha impuesto sanciones a los dos países se da en momentos en que Venezuela padece una aguda escasez de combustible.
Las fuertes bajas en la venta de combustible amenazan con llevar a la quiebra a gasolineras del sector, del que dependen directamente 250 mil personas.
El consumo del combustible cayó hasta 70% en las últimas semanas y las gasolineras piden apoyo federal; 75 mil barriles del energético esperan en Tuxpan.
En dos acciones distintas realizadas en los municipios de Apodaca y Ciénega de Flores, elementos de la Guardia Nacional detuvieron a dos personas que transportaban el combustible.
El Consejo Estatal de Salud del estado informó que las restricciones incluyen limitar la venta de combustible a vehículos con actividades no esenciales y de ser posible a la población en general para obligarlos a mantenerse en sus casas.