La medida, adoptada en la noche, se debe a la ola de calor que afecta a California con temperaturas de hasta 38 grados centígrados, lo cual ha causado se sobrecargue el sistema eléctrico debido a la gran demanda de energía.
Aunque han reportado bajas ventas, los negocios rodantes de bebidas refrescantes y helados, esperan que el incesante calor empiece a levantar el negocio.
El pronóstico de temperaturas es de 26 grados como mínima y hasta 44 centígrados en las máximas a la sombra y un incremento de hasta dos grados a la intemperie.
"A raíz de la ola de calor, se cayeron piedras de la bóveda", informó el Ministerio de Cultura francés, a la vez que continúan los trabajos de reconstrucción.