Además de visibles huellas de tortura, se le apreciaron quemaduras de segundo y tercer grado en todo el cuerpo, y su cabeza estaba dentro de una bolsa de plástico.
La perrita Ela sufrió fuertes quemaduras en esófago, hocico, lengua, ojos y nariz a causa del ácido que le lanzó un vecino mientras ella se encontraba en su casa.
Salomón, un padre de familia de un pequeño de 2 y otro de 11 años se encuentra en terapia intensiva después de presentar fuertes quemaduras en el 90% de su cuerpo tras realizar una heroica maniobra.