Cuando el hombre se detuvo por necesidades fisiológicas, los policías escucharon ruidos y se percataron de los migrantes, quienes pidieron comida a las mismas autoridades.
La reunión fue con el fin de llegar a acuerdo para evitar una situación similar a la de hace una semana en donde se vulneraron los derechos de los migrantes.
El Instituto Nacional de Migración informó que siete personas tuvieron que ser trasladadas a un hospital debido a que presentaban un avanzado grado de deshidratación.