Ella no buscó acudir al refugio que instalaron las autoridades municipales, el ejército y las fuerzas federales, se quedó en su casa, para cuidarla para que no fuera saqueada por la rapiña.
Ayer en Twitter una cuenta esparció el rumor, además de que eran hospedados en sitios que originalmente estaban determinados para elementos del Ejército.
Una alerta sonó el 22 de mayo, en los aparatos satelitales de la Sedena, ante el hallazgo de 11.5 hectáreas de mariguana, en la frontera entre Durango y Sinaloa.
Los hechos ocurrieron en el transcurso de la madrugada, cuando tropas del Ejército Mexicano llevaron a cabo la revisión a un convoy de tres autobuses que transitaban por la carretera Matehuala-Saltillo.