El padre aseguró que no pedirá protección ni se irá, sino que motivará "a que se hagan más denuncias de lugares donde los delincuentes han atropellado a los fieles y a los sacerdotes".
A los delincuentes poco les ha importado que las clases regresaron a la modalidad presencial, pues aun así han ingresado a robar y vandalizar planteles educativos.
Los habitantes de la colonia Privadas de la Silla han sido víctimas de los delincuentes que se meten a sus domicilios cuando ellos se encuentran trabajando.