Los afectados se preparaban para ir a trabajar cuando fueron sorprendidos por tres sujetos que los sometieron y amarraron en la colonia Balcones de Anáhuac.
En su homilía llamó a todos los ciudadanos guanajuatenses a pedir por la conversión de los delincuentes, para erradicar el mal y disminuir el daño entre seres humanos.
Al llegar a casa, los habitantes se percataron de que las pertenencias se encontraban revueltas y al buscar en uno de los espacios del inmueble, confirmaron que hacía falta el dinero.