Trump se mantuvo desafiante, prometiendo presionar con reclamos infundados de fraude, mientras una nación ansiosa esperaba claridad en una elección que solo intensificó la profunda polarización del país.
A dos días de los comicios, la tensión continúa ante la espera de resultados en Pensilvania, Arizona, Georgia y Nevada, los cuales definirán al ganador.
Esta cifra supera en más de cinco puntos a la registrada en las presidenciales de 2016, cifrada en el 60,1 por ciento y en las que resultó ganador el republicano Donald Trump, aspirante a la reelección.
Pese a que muchos de los estados ya poseen una tendencia republicana o demócrata que se remonta a varias décadas, algunos pueden cambiar los resultados y decidir la elección.