Tras un mes de investigaciones, la Fiscalía no ha dado con el paradero del padre ni de la abuela paterna del menor que causó el tiroteo en el Colegio Cervantes de Torreón.
Se trata del peor ataque contra civiles en el país tras un atentado con bombas en 2015 contra un santuario en Bangkok que dejó 20 personas sin vida y fue presuntamente realizado por traficantes de personas en represalia por acciones contra su red.
Entre las víctimas mortales, muchas de las cuales aún no han sido entregadas a sus familiares, se encuentran 23 civiles, tres policías, tres militares y el propio asaltante.