Una agencia de noticias local dijo que al menos dos cohetes explotaron en la base aérea de Balad, que alberga a entrenadores estadounidenses, y sus alrededores.
Francisco viajó al norte de Irak para alentar a los cristianos que se quedaron a perseverar, reconstruir y finalmente perdonar a los extremistas que cometieron atrocidades.
En un gesto tan sencillo como profundo, el gran ayatolá Ali al-Sistani recibió a Francisco en su austera casa, tras lo cual dijo que las autoridades religiosas deben proteger a los cristianos de Irak y que los cristianos deben vivir en paz y disfruta
El pontífice usó mascarilla durante todo el vuelo y la mantuvo para bajar las escaleras hasta la pista, donde fue recibido por dos niños, también con cubrebocas, vestidos con trajes tradicionales.