En el amparo, se les solicitó a las autoridades penitenciarias un informe de las condiciones en las que se encuentra la celda de El Güero Palma, incluyendo el colchón donde duerme, el cual presuntamente tiene chinches.
Cinthya de León aseguró que, al poco tiempo de mudarse, notó pequeñas erupciones en el cuerpo que al principio asoció con estrés, sin embargo, una noche, se percató de que cientos de bichos salían de las paredes hasta llegar a su colchón.
Según el testimonio de la parte afectada, este tipo de animales han comenzado a alimentarse de la sangre de los recién nacidos, además de las mascotas domésticas.