El jefe ejecutivo del Arema, Abdul Haris, y el jefe de seguridad, Suko Sutrisno, fueron suspendidos de por vida por el comité disciplinario de la federación de futbol de Indonesia.
Los menores fallecidos, con edades comprendidas entre 4 y 17 años, son 25 niños y 8 niñas, detalló el lunes Nahar, el viceministro de Protección Infantil, a la agencia de noticias indonesia Antara.