De acuerdo con el investigador de la UNAM, Hugo Sánchez Gudiño la infiltración de la delincuencia organizada inició en Monterrey con la participación de miembros de Los Zetas y el Cártel del Golfo.
En la grabación se observa como llegan los hombres armados y vestidos con ropa militar a las instalaciones de la Fiscalía de Reynosa para rescatar en tres minutos al líder criminal.
Informes de inteligencia del gobierno federal revelan esta “balcanización” del mapa delincuencial en la entidad que en algún momento enfrentó solo al cártel del Golfo contra Los Zetas.
José Tiburcio Hernández obtuvo el control de Reynosa y generó un escenario de violencia contra el cártel de Los Zetas; se encargaba de equipar a los miembros de su grupo con armas de alto poder.
La detención de Martha “P” se pudo lograr mediante labores de inteligencia de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, en coordinación con la Fiscalía.