En el país ibérico mandaron a cuarentena a 46 millones de habitantes, mientras que en territorio galo ordenaron el cierre de sitios públicos como la Torre Eiffel y el Museo de Louvre.
La medida se tomó luego que algunos de los empleados participaban en la huelga nacional y otros, que viven lejos del monumento no pudieron llegar a trabajar a falta de transportes.