Al menos 10 perros han muerto en distintos puntos de Tecamachalco, Puebla, hallando una constante: la mayoría comió alimento envenenado que les dejaron en bolsas de plástico.
Cuidar de perros y gatos como hijos se ha normalizado, pero esta tendencia puede afectar el bienestar de las mascotas, según explica Pamela Pérez, académica de la Upaep.
Tras vivir una odisea viajando varios kilómetros para pedir ayuda para sus perritos, don Paco y sus queridos lomitos ahora tienen una nueva vida y un hogar en el refugio Amor es Perros.