Algunas personas por los favores recibidos regalan comida a los feligreses que llegan a la celebración, así como café caliente para mitigar el frío, por lo que la policía asegura la zona para evitar accidentes.
Cientos de personas comienzan a reunirse en las inmediaciones de la iglesia de San Hipólito para festejar al patrón de las causas difíciles, San Judas Tadeo.