Comercios con venta de verduras y frutas, platos y vasos desechables, dulces, piñatas, entre otros abrieron sus puertas desde muy temprano, en espera de ofrecer sus productos a la mayor cantidad de personas posible.
En 1999 ocurrió una explosión en un almacén de pirotecnia en la Central de Abastos de Celaya, hecho que dejó como saldo e 72 muertos y 300 heridos aproximadamente
En un video que circula en redes sociales se observa al presunto vendedor recogiendo las frituras que se le cayeron al piso para después regresarlas a la bolsa.
Lo que para algunos es basura, para otros se convierte en el alimento diario, muchas personas como Doña María, acuden todos los días a la Central de Abasto de Iztapalapa, donde se desechan toneladas de frutas y verduras.